El pago de los productos que se venden en la tienda on line es uno de los aspectos más delicados que hay a la hora de crear la página web. Se trata de un procedimiento en el que la seguridad ha de prevalecer sobre todo lo demás y permitir que los usuarios realicen ese pago sabiendo que todo está correcto y que la transacción no se «perderá» por el camino.
Una de las formas de tener una opción de pago segura es a través de las pasarelas de pago que las distintas entidades bancarias ponen a disposición de sus clientes. Estas permiten que el cliente introduzca los datos de su tarjeta de crédito o débito y con el importe total de la compra suministrado por el sistema de la tienda on line, se realiza el pago.
El coste es bastante bajo, ya que suele oscilar entre los 5 y 10 euros mensuales, a los que se suma un porcentaje del 0,5% al 2% de la venta.
Otro método es la transferencia bancaria, si el cliente no quiere ofrecer los datos a través de internet. Es algo más lenta, ya que debe hacerse, recibirse (suele tardar entre uno y tres días) y comprobar el ingreso. Si se realiza a través de la aplicación de internet de la entidad, suele resultar gratuita o con un coste muy bajo.
Hay varias aplicaciones en internet para realizar el pago de forma segura. La más popular es Pay Pal, en la que hay que registrarse. Pay Pal es muy seguro y realiza el pago al vendedor sin necesidad de darle a este los datos bancarios, por lo que estos están siempre seguros en el servidor de Pay Pal y nadie tiene acceso a ellos.
El pago contrarreembolso puede ser otra opción. El problema es que este encarece los gastos de envío, pero es una manera en la que el comprador se siente seguro ya que no paga hasta que no tiene en su poder el producto comprado.
Tener varias opciones de pago y de calidad ayuda a que el comprador se sienta seguro y pueda acceder con seguridad y confianza a comprar en la tienda on line