Cuando se tiene una página profesional en Facebook, lo que se busca es que cada entrada o post tenga una fuerte repercusión que atraiga la atención de los clientes potenciales que puedan estar interesados en los productos o servicios que se ofrecen. Por eso, se ha de controlar muy bien qué se pone en cada una de esas entradas y valorar qué es lo que más funciona.
Obviamente, es peligroso generalizar y seguro que a cada empresa le funciona mejor una cosa más que otra. Pero hay una manera de hacer las entradas que podrían ser más útiles que otras. Por ejemplo, mucha veces se publican entradas que están compuestas únicamente por texto. Hay que saber medir la cantidad de palabras que se pueden poner para hacer interesante esa entrada.
Si es excesivamente largo puede resultar pesado y no atraer la atención de los lectores. Sea como sea, se deberían poner los datos importantes en las primeras tres líneas, antes de que Facebook corte el post en el muro por cuestión de espacio. Tampoco ha de ser demasiado corto, ya que es difícil transmitir la información necesaria con tan pocas palabras.
Esto no es una norma inamovible, ya que se puede hacer un post corto para atraer la atención y uno largo para explicar cualquier cosa que lo requiera. Pero hay que buscar un término medio para que funcione como se espere.
Pero mejor que un texto sin nada más, es aconsejable que esta vaya acompañado de una imagen. Siempre ayuda para animar a compartir el post y puede convertirse en un buen gancho para atraer la mirada de clientes potenciales. Sea cual sea el texto, si va acompañado de una imagen o un vídeo, siempre será más ameno e interesante para el lector, por lo que será más efectivo.
Y esto no solo es efectivo para Facebook, ya que también puede utilizarse en el resto de redes sociales existentes.
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